En nuestro recorrido por la historia de los Graduados Sociales, llegamos a un momento clave: la creación de la creación de los Colegios Oficiales en 1956. Este acontecimiento marcó un antes y un después para nuestra profesión, dotándonos de una estructura institucional sólida y reforzando nuestro papel en el ámbito jurídico-laboral. Un paso trascendental que quedó oficialmente reflejado en el Boletín Oficial del Estado (BOE)

La creación de los Colegios Oficiales en 1956 supuso la formalización de nuestra profesión dentro del sistema legal español. Puesto que, hasta mediados del siglo XX, ya desempeñábamos una labor esencial en las relaciones laborales y el asesoramiento jurídico, pero aún nos faltaba un organismo que garantizara nuestra representación, regulación y desarrollo profesional. Dejamos de ser trabajadores individuales y pasamos a formar parte de una comunidad unida, con el respaldo necesario para defender nuestros derechos y los de quienes representamos.
Los Colegios Oficiales han sido piezas clave para; representarnos ante las instituciones, dando visibilidad y voz a nuestra profesión, regular el ejercicio profesional, impulsar la formación continua y la actualización normativa de nuestros colegiados y defender nuestros intereses y derechos como profesionales del ámbito jurídico-laboral.

La creación de los Colegios no solo otorgó un marco normativo más claro, sino que también fortaleció el reconocimiento social y jurídico de los Graduados Sociales. Gracias a esta estructura institucional, la profesión ha seguido creciendo, evolucionando y adaptándose a los constantes cambios en el ámbito laboral y jurídico.
Este acontecimiento fue solo el inicio de una nueva etapa. Hoy, 100 años después del origen de nuestra profesión, seguimos trabajando con el mismo compromiso y dedicación. Acompáñanos en este viaje a través del tiempo, porque aún nos queda mucha historia por conocer.
Cien años de historia, un legado que continúa.