El Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta ha alertado, en declaraciones de su presidente, José Blas Fernández Sánchez, de la “parálisis” que sufre la economía de la provincia de Cádiz, “como consecuencia de la incertidumbre política e institucional”. Fernández asegura que la corporación profesional que preside es un “termómetro” de la situación social, laboral y empresarial de la provincia, porque la mayoría de sus 800 colegiados están “en contacto directo con los contratadores, las empresas, como asesores directos en la materia”.
José Blas Fernández cree que “hemos perdido ya el primer trimestre de 2016 como consecuencia de la falta de estabilidad institucional, porque quienes tienen en su mano arriesgar para hacer crecer sus empresas y número de empleados, prefieren esperar a ver el resultado de las negociaciones políticas”. En este sentido, indica que “es una realidad, como lo demuestran los indicadores macroeconómicos, que la senda de recuperación se ha detenido, y también es real el indicador micro, pegado a la realidad de las empresas, que nos trasladan nuestros propios colegiados desde hace unas semanas”.
Un ejemplo que “preocupa” a este colectivo profesional es la creciente demanda de información que las empresas piden a los graduados en relación con una hipotética derogación de la actual Reforma Laboral. “Dar marcha atrás en el actual marco normativo laboral supondría la presentación de numerosos expedientes de regulación de empleo en empresas que, precisamente, se han animado a contratar en los últimos meses bajo el paraguas de la última reforma”, asevera José Blas Fernández.
En esta línea, el presidente de los Graduados Sociales ha coincidido en señalar como “acertadas” las conclusiones de la Convención Empresarial de la Confederación de Empresarios de la provincia, CEC, celebrada ayer, en la que se alertó del estancamiento de la recuperación por el contexto político nacional.