Me incorporé al Excmo. Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz Ceuta el 26 de octubre del año 2000 tras el fallecimiento de mi padre Argimiro Fernández Calderón, Graduado Social que ha formado parte de la Primera Junta de Gobierno que rigió nuestra corporación y que fue constituida el 30 de septiembre del año 1.971. Pero mucho antes de mi incorporación a nuestro Colegio, desde el año 1990, ya compartía despacho con mi padre pues curse estudios de Derecho simultáneamente a los de Graduado Social en la Universidad de Granada; Por lo que desde mis comienzos siempre me he encontrado vinculada al mundo del Derecho del Trabajo, ejerciendo mi profesión en el despacho que regento en la localidad de Algeciras y que inició su andadura de la mano de mi padre hace ya 50 años. En la actualidad tengo el honor de ser la Delegada del Excmo. Colegio de Graduados Sociales de Cádiz-Ceuta en el Campo de Gibraltar.
¿Qué te impulsó a ser Graduado Social?
Como siempre digo, yo soy Graduado Social por una cuestión genética, por la influencia de aquellas conversaciones y vivencias mantenidas con mi padre desde jovencita y que me transmitieron su orgullo por esta profesión y es por eso, que cogí su testigo y con el paso del tiempo me he ido formando y luchando día a día en este mundo, siempre convulso y de constante reciclaje.
¿Cómo ves ahora la profesión?
Todos los tiempos son difíciles, pero los que actualmente vivimos lo son aún más. Me preocupa la primacía del individualismo frente al colectivo, la falta de compañerismo y las obligaciones que cada día nos imponen las Administraciones, cada vez más burocratizada y que nos ponen en muchas ocasiones a los «pies de los caballos» y en primera línea «de fuego». Son muchos los retos impuestos por esta sociedad en el ámbito laboral y ahora más que nunca veo nuestra profesión más necesaria que nunca.
¿Recuerdas alguna situación concreta a lo largo de tu trayectoria que merezca considerarse un ejemplo de tu desempeño profesional?
Pienso que todos estos años de ejercicio profesional pueden considerarse como ejemplo, ya que al ser una profesión dinámica y cambiante siempre hay situaciones en las que una tiene que estar a la altura; Pero si tengo que destacar alguna situación, es sin lugar a dudas, la vivida en la pandemia y la difícil situación acaecida en marzo del año 2020 con el confinamiento y la paralización de toda actividad no esencial. Momentos muy difíciles en los que tuvimos que tomas decisiones importantes con una gran incertidumbre jurídica y un abandono de las Administraciones, momentos en los que nuestro desempeño profesional no solo fue esencial sino fundamental en la vida de nuestros clientes.
¿Qué opinión te merece el Colegio? ¿Crees que ha defendido y defiende los intereses de los Graduados Sociales?
La lucha de nuestro Colegio para el colectivo de Graduados Sociales ha sido incansable y lo digo a boca llena porque, como he relatado en esta entrevista la viví por mi padre de primera mano, precisamente dispongo de una foto que ilustra la reunión que tuvieron, en enero del año 1973, los Graduados Sociales con el por entonces Ministro de Trabajo en Madrid. Desde entonces la lucha del Colegio por la defensa de nuestra profesión ha sido constante y la misma no se puede entender sin la presencia de nuestro Presidente José Blas Fernández. La entrega y dedicación de nuestro Presidente y de todos nuestros predecesores han consolidado el Colegio que actualmente tenemos, fuerte y luchador por el colectivo.
¿Qué logro más importante consideras que la profesión ha tenido? Y, por tus conocimientos ¿Cómo crees que la sociedad ha encajado esos logros?
Para mí, el mayor logro es el Respeto que los Graduados Sociales hemos conseguido como profesionales de reconocido prestigio en el ámbito laboral, ante la Administración Pública y ante otras profesiones y profesionales, así como la Confianza ganada con el ciudadano por nuestro buen hacer y profesionalidad. Todo ello, conseguido con nuestro trabajo, nuestra formación y reciclaje constante y con el apoyo de un Colegio caminando junto a su colectivo y luchando por sus interés; Han sido muchos los lograos conseguidos en esta profesión, desde la batalla ganada por el uso de la toga en los Tribunales hasta la intervención profesional en el recurso de suplicación y muchos más que quedan por llegar.
¿Qué aconsejas a los Graduados Sociales en estos difíciles momentos?
Animo a mis colegas de profesión a continuar en la lucha, pues aunque vivamos actualmente una profesión de riesgo, sin red en la mayoría de las veces, también somos protagonistas de un mundo laboral en constante evolución, que nos tiene siempre en vilo y nos pone a prueba día a día; Animo a no perder la ilusión y a seguir ejerciendo esta profesión tan digna y gratificante porque la sociedad nos necesita.