Nací en una familia de trabajadores natos, mi padre, mi referente, nos enseñó desde pequeños a mi y a todos mis hermanos que todo en la vida requiere de esfuerzo, a mí personalmente siempre me interesaron los temas sociales, ayudar a las personas que no tienen conocimiento sobre las normativas, a las personas que se encuentran en una situación insostenible y que no conocen los resortes de los que disponen, y así me convertí en Graduado Social llevo ejerciendo 16 años colegiada, aunque he trabajado en otros despachos hasta que pude conseguir arriesgarme en el mundo laboral por mí misma. Actualmente en el despacho se atiende tanto laboral como fiscal, y hago colaboraciones con otros despachos a fin de compartir nuestras experiencias y mejorar nuestro trabajo.
¿Qué te impulsó a ser Graduado Social?
Realmente siempre me atrajo todo lo concerniente al tema social, en mi afán de ayudar a las personas elegí una profesión que si bien al principio no era lo que pensaba, si he podido comprobar a través de los años de ejercicio que somos unos profesionales polivalentes, que podemos movernos en muchos aspectos, desde el asesoramiento y la representación de nuestros clientes, hasta la gestión de prestaciones asistenciales, especializándonos sobre todo en el derecho laboral.
¿Cómo ves ahora la profesión?
Creo que ahora somos una pieza fundamental de la sociedad como operadores jurídicos, y que sin nosotros habría muchas cosas que no se podrían realizar.
¿Recuerdas alguna situación concreta a lo largo de tu trayectoria que merezca considerarse un ejemplo de tu desempeño profesional?
Pues aparte de todo lo relacionado con la pandemia, que ha sido una prueba de fuego para todos los profesionales que nos dedicamos a esto, recuerdo con mucho cariño, las jubilaciones de mis clientes, personas que tras años de duro trabajo llegan al fin de sus carreras para tener un poco de descanso es enternecedor, es de las prestaciones que más me gusta gestionar, porque son muy agradecidas por los clientes.
¿Qué opinión te merece el Colegio? ¿Crees que ha defendido y defiende los intereses de los Graduados Sociales?
El Colegio es una parte fundamental para el ejercicio de nuestra profesión, puesto que nos presta apoyo continúo en todas nuestras dudas, nos aporta información diaria aplicable al desarrollo de nuestro trabajo, y eso por lo menos a mí me da tranquilidad. Siempre hay un teléfono disponible o un correo donde nos contestan a nuestras dudas en poco espacio de tiempo. Y la parte más importante que creo que la formación continúa que nos ofrece. Me gustaría no dejar de mencionar a nuestro presidente D. José Blas Fernández que para mi personalmente es el timón de este Colegio, que siempre está ahí para todos, y para guiarnos con sus buenos consejos, siempre me ha parecido una persona muy accesible y luchadora por los derechos y la figura del Graduado Social. Por supuesto que el Colegio nos ha defendido y defiende nuestros intereses ya que a través de estos 50 años, cada vez somos más reconocidos y se ha conseguido que seamos una parte importante en la sociedad.
¿Qué logro más importante consideras que la profesión ha tenido?
Sin duda alguna es la representación en los Juzgados de los Social, fue un hito en nuestra profesión que hizo que fuéramos tenidos en cuenta de otra manera.
Y, por tus conocimientos ¿Cómo crees que la sociedad ha encajado esos logros?
Pues estamos mejor considerados tanto por los trabajadores como para las empresas, aunque a veces creen que sabemos de todo y no somos abogados, estamos especializados en lo laboral y algunos no lo entienden.
¿Qué aconsejas a los Graduados Sociales en estos difíciles momentos?
Les aconsejaría, estudio, estudio y estudio, es una profesión de estudio diario, de leer todo lo que cae en nuestras manos, de aplicar ese saber a nuestro duro trabajo y sobre todo que no desfallezcan, que si hemos sobrevivido a estos cambios normativos casi a diario en la pandemia, podemos con todo, esto nos ha hecho más fuertes.