Mi nombre es Manuel Vargas Vázquez, Graduado Social nº 971, con más de 20 años colegiado como
ejerciente libre en la profesión más sufrida y más servicial de toda España.
¿Qué te impulsó a ser Graduado Social?
Pues realmente, creo que el destino lo tenía predefinido por mí. Una serie de circunstancias y
casualidades que comienzan con la entrada en la Universidad de Cádiz, continúan con conocer a determinadas personas en el lugar y momento oportuno y echarle ganas y esfuerzo. Pero sobre todo
contar con compañeros que me han facilitaron toda su ayuda y apoyo.
¿Cómo ves ahora la profesión?
Sinceramente, más difícil que antes. Los avances tecnológicos por una parte nos facilitan determinadas
tareas, pero por otra nos las dificultan “in extremis” ya que se multiplican exponencialmente a límites insospechados generando un estrés informático de verdadera importancia. Debemos añadir a todo esto el incremento diario de legislación y actualización de la misma de un día para otro con cambios en breves períodos de tiempo de lo que tenías aprendido o automatizado. Lo mejor de esta profesión es el
compañerismo que se va generando al encontrarnos todos en este tipo de complejidades.
¿Recuerdas alguna situación concreta a lo largo de tu trayectoria que merezca considerarse un ejemplo de tu desempeño profesional?
Es difícil concretar alguna, en mi caso creo que aquellas “pequeñas batallas” que peleas a favor de tu
cliente contra el rodillo burocrático de las Administraciones me resultan especialmente gratificantes. Sin embargo, sí que recuerdo que en varias ocasiones tras ponerme en contacto con algún personal funcionario de alguna Administración, han terminado la conversación con estas palabras … “¿ Te
importa si guardo tu teléfono por si tuviera que hacerte alguna consulta sobre algún tema
relacionado? … en estos temas ustedes estáis más actualizados o tenéis una visión más general que
nosotros…”. Este tipo de conversaciones indica el valor que los funcionarios dan a nuestra profesión.
¿Qué opinión te merece el Colegio? ¿Crees que ha defendido y defiende los intereses de los Graduados Sociales?
A lo largo del tiempo me he ido dado cuenta que el apoyo del Colegio es cada día más importante e
imprescindible. Lo que inicialmente encuentras como una obligación, cuando inicias la andadura, se va
tornando en una conexión y simbiosis necesaria. Por supuesto, y no sólo lo vemos los que somos
Graduados Sociales, sino que todos aquellos profesionales con los que colaboramos (economistas,
abogados, procuradores… ) valoran especialmente nuestro Colegio por encima de sus corporaciones.
Todos con los que he conversado me han transmitido en alguna ocasión la envidia sana que les produce el apoyo, colaboración y dedicación de nuestro Colegio y sus componentes.
¿Qué logro más importante consideras que la profesión ha tenido? Y, por tus conocimientos ¿Cómo crees que la sociedad ha encajado esos logros?
El tener un hueco profesional con carácter indiscutible, específico y especialmente valorado por todos y cada una de las partes que se encuentran a nuestro alrededor (Profesionales, Administración, Compañeros…).
La sociedad, a través de las partes implicadas en todo lo relacionado con el mercado laboral – social –
económico – legal, se ha dado cuenta que la figura que desarrollamos es de especial importancia. No solo cuenta con nosotros sino que entiende que somos esenciales en el desempeño de estas tareas.
¿Qué aconsejas a los Graduados Sociales en estos
difíciles momentos?
Perseverancia, paciencia y fortaleza para seguir desempeñando una labor de servicio a nuestros clientes.