Aunque chiclanero de nacimiento, soy asidonense de adopción, ya que es en Medina Sidonia, este bellísimo pueblo de la comarca de La Janda, donde tengo mis raíces, tanto a nivel personal, como profesional.
Comencé mi andadura profesional allá por 1987, dedicándome inicialmente al ámbito Fiscal y Contable, al haber cursado mis estudios de Empresariales.
En el año 1997 finalicé mis estudios como Graduado Social por la Universidad de Granada. En estos 35 años de ejercicio profesional he contado con la inestimable ayuda de un equipo de trabajo, que para mí ha sido primordial, y sin cuyo compromiso, responsabilidad y profesionalidad, nada se hubiese conseguido.
En la actualidad lo conforman seis compañeras de trabajo con una antigüedad en el despacho entre 31 y 15 años, por lo que más que una empresa somos una familia, pilar fundamental para sustentar el gran esfuerzo personal que hemos hecho en estos últimos tiempos, y solventar todos los contratiempos y vicisitudes que nos ha tocado vivir, tanto a nosotros como a nuestros clientes.
¿Qué te impulsó a ser Graduado Social? بيت ٣٦٥
La necesidad de completar mi formación en el ámbito laboral, y con ello poder ofrecer a mis clientes un servicio integral.
En aquella época, el respeto al ámbito de actuación de cada profesión y el no intrusismo profesional era una conducta casi generalizada, por lo que inicialmente colaboró conmigo un gran amigo y Graduado Social chiclanero.
En la actualidad el “todo vale” y “todos sabemos de todo”, es lo que nos solemos encontrar en nuestro día a día.
¿Cómo ves ahora la profesión?
En un momento complicado, e ilusionante a la vez. Complicado porque en muchas ocasiones estamos asumiendo tareas que no nos corresponden, y que realizamos por facilitarle la vida a nuestros clientes, a las administraciones e incluso, a entidades financieras. Esta tendencia creo que desvirtúa y devalúa nuestro trabajo y nuestra función en el ámbito empresarial. اون لاين بلاك جاك
Ilusionante, porque a la vista de todo lo vivido y del trabajo y del esfuerzo realizado para acompañar y solucionar los problemas y situaciones de nuestros clientes, los lazos personales y profesionales se han estrechado, traspasando incluso el ámbito empresarial para llegar al personal, y es en este momento cuando te das cuenta de la importancia de la profesión, y de la labor que ejercemos.
¿Recuerdas alguna situación concreta a lo largo de tu trayectoria que merezca considerarse un ejemplo de tu desempeño profesional?
Quizás por más cercanas, las que hemos vivido durante estos dos últimos años de pandemia. El esfuerzo que todos hemos hecho ante la incertidumbre legislativa, económica, social. El estar permanentemente pendiente de buscar soluciones para ayudar a nuestros clientes, de intentar que nada se escapara, de no “meter la pata”, del agradecimiento de las empresas cuando intentabas mantenerlos informados de todo lo que les afectaba de una manera u otra. Creo que ese día a día, ha sido un ejemplo de nuestra profesión y de la responsabilidad que tenemos con la misma.
¿Qué opinión te merece el Colegio? ¿Crees que ha defendido y defiende los intereses de los Graduados Sociales?
Para mí, la función de los Colegios Profesionales es fundamental para la defensa de nuestros intereses y para el crecimiento del colectivo y de la profesión en general. Yo concretamente pertenezco también al de Economistas, y creo, que de forma individual, sería inimaginable alcanzar los logros que el colectivo de Graduados Sociales ha conseguido a través de su Colegio Profesional.
Y por supuesto también, a la labor incansable de los compañeros que pertenecen o han pertenecido al mismo, y que fruto de su esfuerzo y tenacidad, estamos en el lugar donde hoy nos encontramos.
¿Qué logro más importante consideras que la profesión ha tenido? Y, por tus conocimientos ¿Cómo crees que la sociedad ha encajado esos logros?
Indudablemente el logro más importante, creo que ha sido, el reconocimiento de nuestro colectivo como profesionales en la Jurisdicción Social, así como en el ámbito académico.
El Graduado Social se ha convertido en figura imprescindible en el mundo socio-laboral, como interlocutor necesario, en la búsqueda de esa Justicia y Paz social, que debe ser el fin último de nuestra profesión.
En mi opinión, esa transición se ha producido de forma progresiva y continuada, con la misma normalidad que hemos ido actuando en la sociedad, en las administraciones públicas y en el ámbito jurídico o universitario. لعبة روليت للايفون
¿Qué aconsejas a los Graduados Sociales en estos difíciles momentos?
Que entre todos mantengamos el valor “esencial” de nuestra profesión, más allá de lo vivido en los difíciles momentos de la pandemia. Hemos sido esenciales y necesarios para mantener y ser el puente de unión entre empresarios y trabajadores, con las Administraciones Públicas, muchas veces desaparecidas, cuando menos inoperativas…..
Debemos seguir siendo imprescindibles y esenciales para tantos autónomos y empresas que van de nuestra mano, en la certeza de que tendrán en nosotros, el acompañamiento profesional necesario para cumplir sus logros empresariales y personales.