Don Julio Castilla Dorado, colegiado nº141 con alta el 15 de noviembre de 1974, ejerció la profesión de Graduado Social durante treinta años en un despacho profesional propio dedicado al asesoramiento laboral y de Seguridad Social, tanto para empresas como para trabajadores autónomos en los despachos de San Roque y de La Línea de la Concepción, siendo importante su faceta profesional ejercida ante el Juzgado de lo Social y el CEMAC.
¿Qué te impulsó a ser Graduado Social?
En un principio me dediqué a actividades comerciales propias. Este fue el motivo por el que, al tener que tratar muy de cerca el mundo de las relaciones laborales, me animé a iniciar los Estudios Sociales en la Escuela Social de Granada, que en aquel entonces se ubicaba en la Facultad de Derecho.
¿Cómo ves ahora la profesión?
Nuestra profesión tomó un desarrollo muy importante gracias a la preparación y el estudio de sus miembros. Este debe ser el camino a seguir y el propósito que ha de guiarnos a todos los Graduados Sociales. Hay que continuar dándole a la profesión el importante lugar que ocupa en nuestra sociedad.
¿Recuerdas alguna situación concreta a lo largo de tu trayectoria que merezca considerarse un ejemplo de tu desempeño profesional?
Es justo destacar los logros alcanzados a lo largo de los años por los Graduados Sociales, consiguiendo en su relación ante los organismos de los que hemos dependido y el buen hacer demostrado en las actuaciones judiciales y laborales, así como en las de Seguridad Social.
¿Qué opinión te merece el Colegio? ¿Crees que ha defendido y defiende los intereses de los Graduados Sociales?
Desde mi colegiación me he encontrado satisfecho de sus actuaciones y de la forma que siempre se ha cuidado la atención a los colegiados. También sus distintas juntas de gobierno han actuado con enorme espíritu de servicio. Ha existido un continuo empeño en la defensa de nuestra profesión.
¿Qué logro más importante consideras que la profesión ha tenido? Y, por tus conocimientos ¿Cómo crees que la sociedad ha encajado esos logros?
Destacaría la importancia de la incorporación, de forma profesional y preparada en el mundo del Derecho Laboral y de la Seguridad Social, sin olvidar las actuaciones en organismos de la Seguridad Social, inspección de trabajo y actos de conciliación.
¿Qué aconsejas a los Graduados Sociales en estos difíciles momentos?
Que lo que ha costado tanta constancia, preparación y estudio en conseguir el nivel profesional alcanzado no se olvide, y se continúe trabajando para seguir engrandeciendo nuestra profesión de Graduado Social.